Un equipo de investigadores de la Universidad de Sheffield, en Reino Unido, ha desarrollado un casco que puede ayudar a los bomberos a desplazarse con mayor seguridad en lugares difíciles. Lo han dotado de sensores de ultrasonidos que detectan paredes y otros objetos cercanos, y avisan mediante vibraciones de su presencia.
Hay ocasiones en las que los bomberos tienen que moverse en lugares oscuros o, peor aún, llenos de humo. Esto dificulta su visión, y su capacidad de entrar y salir en poco tiempo de las estancias peligrosas. El casco desarrollado en el centro de robótica de la universidad británica puede ayudar a reducir las dificultades de estas situaciones.
«Cuando un bombero está respondiendo a una situación de emergencia usa sus ojos y sus oídos para tomar referencias sobre el entorno en el que se mueve. Detectando los objetos a su alrededor, o esforzándose por escuchar a la gente que necesita ser rescatada», explicó Tony Prescott, profesor de la universidad y director del centro de robótica. «Nos dimos cuenta de que en estas circunstancias era difícil procesar información adicional a través de la vista y el oído, pero que utilizando el sentido del tacto, sin embargo, podíamos aportar información adicional sin entorpecer».
Según el equipo que lo ha desarrollado, el casco es el lugar ideal para transmitir las vibraciones que alertan de objetos y paredes cercanas porque permite mantener las manos libres para otras tareas más importantes. También, afirman, permite reaccionar ante estas señales con mayor celeridad.
El proyecto se ha llevado a cabo a lo largo de dos años de investigación. El casco se presentará próximamente en la Gadget Show Live, una feria dedicada a toda clase de aparatos electrónicos con capacidades novedosas. El próximo paso, según los investigadores, es encontrar un socio comercial que permita poner el casco en el mercado.