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A veces no se sabe si es mejor hablar de algo para prevenir o no hablar para no dar ideas .

Seguramente la seguridad antipirómanos pase más por medidas más mundanas, como vigilar con cámaras los accesos principales a las masas forestales. Yo aportaría también que el actual sistema judicial, que protege al 100% el anonimato de individuos con antecedentes, podría dejar paso a sistemas más graduales de vigilancia colectiva de perfiles problemáticos. De hecho estoy convencido de que existe una relación entre la enfermedad mental y muchos de los vandalismos reincidentes de pirómanos, pero el actual tratamiento de datos sobre salud mental y medicación psiquiátrica es demasiado uniforme y rígida, y juega "a favor" siempre del paciente.

El resultado es que sin régimen psiquiátrico cerrado (muy excepcional a día de hoy), una persona en tratamiento ha de consumar delitos penales para ser privado de libertad, y no existe anticipación alguna en toda la maquinaria social al respecto. Cuando se afronta la simultaneidad de enfermedad mental y amenaza para la sociedad, a día de hoy conozco pocos mecanismos que permitan términos intermedios fuera del la preservación total de la información o la prisión condenatoria post-delito.

Bueno, concretando, que un mal uso de estos aparatos accesibles y de bajo coste podrían ser una amenaza para los incendios de vegetación estivales. A día de hoy no he encontrado notícias relacionadas. Esperemos que sigamos así.