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Recientemente coincidí con el E0 en una intervención de olor a gas exterior. Tras analizar la zona (urbana) todo parecía indicar que el olor provenía de un cableado de un habitáculo soterrado de transformación.


Los técnicos de la compañía de gas tenían lecturas positivas en su medidor y nos comentaron algo que es más o menos sabido. Los detectores de gases o explosímetros no discriminan la composición exacta del gas. Generalmente hacen una prueba estanca de reactividad exotérmica en el sensor que da positivo con muchas mezclas gaseosas inflamables (http://en.wikipedia.org/wiki/Gas_detector)

Suele ser común en los olores de aguas residuales que se confunden con gas, que en en efecto también presentan cierto índice de inflamabilidad.

En el servicio concreto que comento teníamos el explosímetro Drager X-am 5000 (nunca lo había utilizado) y saltaron las alarmas A1 y A2 de monóxido de carbono (60 ppm = partes por millón). Más tarde en el parque comprobé que las concentraciones sensibles para este tipo de actuación tendrían que ser superiores a 600ppm para ser tenidas en cuenta como agente tóxico (http://es.wikipedia.org/wiki/Mon%C3%B3xido_de_carbono).

Lo nuevo en esta situación es que la pantalla del X-am 5000 detalla en la lectura en pantalla CH4 (metano) y me hizo dudar de si la selectividad de este sensor era diferente a los explosímetros que ya conocía. La realidad es que el tipo de medida es similar y CH4 es una lectura genérica de inflamabilidad de hidrocarburados que no garantiza presencia de gas de consumo doméstico en el aire medido. Dejo captura de la pantalla tal cual la muestra el medidor.

Los técnicos del gas también comentaron que el olor a quemado de cable podría ser debido a una sobrecarga puntual. Un cortocircuito puntual podría calentar los conductores lo suficiente para que el calor acumulado pudiera carbonizar los aislantes de plástico después de haber saltado los dispositivos de corte automático de corriente.

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Hoy he leído en un rato libre un interesante artículo sobre la tecnología de los sensores de los diferentes detectores de gases y fuego. Proviene de la revista Prevención de Incendios.